martes, 3 de abril de 2018

Manolo en Flandes/Manolo in flandes

Nuestro amigo y hermano Manuel Espejo nos ha relatado via wassap durante varios dias su vivencia de uno de los monumentos del ciclismo en carretera.


Tour de Flandes 1/5.
Mataró-Oudenaarde


Día de transición y reconocimiento. Por los pelos me libro de una detención en el aeropuerto por llevar tres bombas de aire comprimido encima (suerte q el del control es biker como nosotros, me guiña un ojo y a la basura, espero no necesitarlas estos días). Retraso del vuelo, tráfico denso en el transfer hacia el pueblo que va a ver doblar sus habitantes este fin de semana. Nos da tiempo a preguntar cuatro cosillas a Hector, un estudiante valenciano de viola que compagina el máster con sus salidas en bici. El sábado hace la larga junto con otros 8 miembros de la grupeta CICLORED,
de un total de unos 25 que vienen a pasar estos días por la biker-land por excelencia donde rodar y beber cerveza parece que son dos especialidades que se entienden perfectamente. Que si el chubasquero si o si, que si 6kg máximo delante y detrás. Compact, 11-28, Kapelmuur, Paterberg.... aficionados que lo viven....



El plan de hoy pasa por acomodarnos en el hotel y en la que será mi compañera de viaje estos días, una Eddy Merck con ultegra 105y con sus tres plato
Después de comer algo, montamos pedales, mínima ergonomia y a rodar los primeros 50 km para soltar piernas y conocer los muros de la zona donde además de calentarnos el sábado disfrutaremos de los pro’s el domingo.
Por cierto, algunas palabras clave a tener en cuenta para comunicarte con el pelotón,
“Lings”, paso por la izquierda  “Res” paso por la derecha “Autotegen” coche de cara que lo flipas como te metas.


Tour de Flandes 2/5

Ya aclimatados, hoy hemos entrenado el desayuno buffet q ha sido un escándalo. Con lo que he comido podía haber hecho una Brevet de 300 km sin parar jajaja. Al final un rodar suave por la ribera del río Schelde y se nota que el ambientillo va in crescendo. Muchos cicloturistas, fun zone llenas de caravanas y algún que otro equipo pro preparando el calenton del domingo.
Por la tarde visita al museo de Oudenaarde y la entrega de dorsales y brieffing previo al madrugón que nos espera para ir hacia Amberes donde empieza nuestra experiencia flanderiana de 235 km y un montón de muros de adoquín que te hacen temblar, aunque no sabes bien si es más por la falta de tracción o por la emoción de vivir una prueba mítica.



Tour de Flandes 3/5
Se suele decir cuando te pegas un madrugón de los buenos aquello de que las calles no están ni puestas. Hoy sabíamos que no era el caso, las teníamos todos bien presentes después de un par de días de reconocimiento, pero la ocasión de hacer la versión larga de las cuatro opciones que te ofrece la organización no es otra q emular a nuestros ídolos e intentar sentir lo mismo que ellos, a nuestro nivel, en un recorrido que en gran parte pasará por donde hoy hemos disfrutado en unos primeros 180 km/1000+ por campiñas, pueblecitos y zonas residenciales de baja densidad con mínimos enlaces por carreteras principales, que constantemente íbamos cruzando con la seguridad de tener a varios miembros de la organización en cada cruce. Pese a ser una cicloturista abierta en horarios de salida, en esta parte del recorrido la parte competitiva que yo imaginé era la de intentar llegar lo más castigado posible a la parte final, intentando así imaginar lo que seguramente pasará mañana con los palos y contrapalos de los pro’s intentando buscar la escapado buena. En nuestro caso y con 6000 de los 16000 inscritos saliendo desde Amberes lo hemos sustituido por ir enganchando de manera consecutiva a los percherones rodadores que tiraban de las numerosas grupetas que se iban haciendo. Los avituallamientos te daban un poco de respiro y mucho dulce, quizá demasiado y repetitivo en los cinco que hemos tenido en la versión larga. El único “pero” de una organización que ha sabido gestionar perfectamente este enorme pelotón.


Llegada a Oudenaarde a una buena media, un chaparrón testimonial para poner un punto más de tensión en el cuerpo antes de recorrer los últimos km’s acumulando el desnivel con la dificultad de la falta de tracción que te provocan los pavés belgas. Entre otros, Kapelmuur majestuoso y rápido de paso,  Koppenberg imposible por la caravana de intentonas, Oude Kwaremont famoso por la caída de Sagan y Cia. el año pasado y Paterberg como colofón final donde hechas el resto y pones tu mejor semblante para las numerosas cámaras que inmortabilizan una experiencia única de sensaciones que quedarán para siempre en el recuerdo.



Tour de Flandes 4y5/5

Domingo de fiesta mayor donde la llegada del pelotón profesional es el colofón de unos preparativos que esperan religiosamente en estos días de culto a la bicicleta.
Nos desplazamos a Amberes para ver la presentación de los equipos que ataviados con ropa impermeable y algo de abrigo lucen sus mejores galas por una interminable alfombra amarilla a los pies de la catedral, donde el speacker cuenta con la complicidad de miles de aficionados coreando y cantando el nombre de los lideres de los equipos. Los Belgas y un tal Peter se llevan los mejores aplausos.

Vuelta a Oudenaarde para vivir en directo desde el muro de Oude Kwaremont tres pasos de los chicos y uno de las chicas, donde la holandesa lleva una ventaja q le valdrá el título.
Ambientazo en la fun zone donde las hamburguesas, los bratwurts, las patatas fritas y las cervezas son parte de la fiesta a los pies de varias pantallas gigantes y donde cualquier ataque es buena excusa para vociferar a tus ídolos, saltar, cantar y sentirte definitivamente un flandrien más.



Hoy partimos para la impresionante ciudad de Gante, capital de la región, antes de embarcar para casa quedando un gran recuerdo de cómo se vive, pero sobretodo cómo se siente el ciclismo como una forma de vida.
Sin duda, lugar de peregrinaje para todos los que nos apasiona la bicicleta.